Nací en un mundo tumultuoso y ultra moderno. Sé quién es mi madre, una humana. Pero a mi padre nunca lo conocí ni lo conoceré, ya que procedo del esperma de no uno, sino de muchos blogs. Así que esta doble condición humano-blogoide me permite contarles mi gestación, mi desarrollo, mis aventuras y desventuras, mis relaciones y también, por qué no, mi propia muerte.
